El Cementerio Británico no solo guarda a los muertos… también conserva historias, que este Halloween cobran vida entre flores marchitas y leyendas que piden ser contadas.
Los fundadores de Loewe o del emblemático restaurante Lhardy son algunos de los ilustres británicos que descansan en este espacio.
A pesar de que en sus orígenes solo se enterraba a ciudadanos del Reino Unido, hoy descansan en él personas de más de cuarenta nacionalidades.