Ara Malikian es un violinista incansable que nunca deja de innovar. Su inusual música siempre sorprende a los espectadores y les transporta a otra lugar. La energía que desprende en los escenarios le convierte en un músico muy especial y único.
"En el momento en el que piso el escenario me olvido de donde estoy. Me inspiro igual en un sitio con quince mil personas que cuando hay quince personas. Al público hay que dárselo todo", nos cuenta el violinista.
Malikian nos explica que, cuando se pone a tocar, es un momento mágico y espiritual en el que se olvida de todo y ya no existe nada fuera de lo que está haciendo.
El violín le ha acompañado desde siempre: "Mi padre me puso a tocar desde el momento en el que nací. Como era un padre muy severo y con mucho carisma, yo no le podía decir que no. Pero estoy feliz y agradecido".