En un emotivo y divertidísimo arranque de programa, el Miguel Lago ha confesado que lleva días reflexionando sobre su más profunda devoción: Luis Miguel, el Sol de México.
Tanto, que le ha dedicado hasta una canción. “No hay un fan tuyo tan fan”, ha repetido entre versos, propuestas de marisco, jamón, y planes de sofá y manta con DVD incluido.
Pero la primavera no perdona, y tras la declaración de amor vinieron los estornudos. Con su estilo ácido y teatral, el presentador cambió de tono para arremeter con humor contra los alérgicos.
“Sois los intolerantes de la naturaleza”, ha bromeado. Cuestionando entre risas si realmente deberían sobrevivir según las leyes de la selección natural. “Todo lo alérgico suena a nombre de señora mayor: Gramínea, Cupresacia…”, bromeó,
Equiparó la alergia a una resaca sin fiesta y denunció lo absurdo de que la Kriptonita de algunos sea el polen… o un cacahuete.