Miguel Lago abrió esta semana La noche golfa con un monólogo que combinó el humor castizo de las fiestas de San Isidro con su característico sarcasmo político.
“San Isidro, la semana anterior el 2 de mayo, el apagón… todo nos vale”, bromeó Lago, aludiendo al entusiasmo madrileño por cualquier excusa para salir a la calle a celebrar.
“Se bebe tanta cerveza que en vez de San Isidro debería llamarse San Mario Vaquerizo”, soltó entre aplausos, mientras repasaba la variedad absurda de rosquillas, los excesos gastronómicos de la pradera y los intentos fallidos de vestirse de chulapo con solo una parpusa y un clavel.
El cómico no dejó fuera la actualidad política, destacando el gasto en maquillaje del Gobierno: “Pedro Sánchez lleva el tono ‘tápame el escándalo ese’”, bromeó.