A través de un whatsapp, José María, el dueño de un kiosco centenario situado en plena Gran Vía, nos ha pedido ayuda: "Estamos en la ruina. Por favor, os pido que si podéis enviarme a alguien para hacer un pequeño reportaje para sensibilizar a quien corresponda... Estoy en el número 30".
Este negocio ha dado de comer a cuatro generaciones, pero tras la pandemia vive su peor momento. José María, entre lágrimas, nos cuenta cuál es su situación actual. “Esta tarde he sacado 20 euros. Está muerta la venta. Esto es muy duro y estamos muy preocupados, me temo lo peor”, ha asegurado.
Además, en el programa hemos conocido a Aurelia, la madre de José María. La mujer nos ha contado la trayectoria de este establecimiento en sus casi 100 años de historia. "Los kioscos de la Gran Vía necesitamos ayuda porque así no se puede vivir. No vendemos más de 30 euros al día", ha resaltado.
