Exclusiva: Tomás Gimeno tuvo un accidente de moto unos días antes de desaparecer

  • Este accidente tuvo lugar 39 días antes de llevarse a las niñas
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid

Juntos ha tenido acceso a una información exclusiva del caso de las niñas desaparecidas en Tenerife, un accidente que sufrió Tomás Gimeno unos días antes de llevarse a sus hijas.

"El día que yo lo vi estaba doblado y no podía ni coger a las niñas"

Todo sucedió el viernes 19 de marzo, 39 días antes de la desaparición, en el circuito de Motocross ubicado en el municipio de Güímar donde Tomás iba a entrenar con su moto en la modalidad de motocross.

En este accidente, el padre de las niñas se rompe cuatro costillas y se lesiona la clavícula, que ya la tenía afectada. Todo esto nos lo ha contado uno de los mejores amigos del padre de las niñas:

“Iba en una moto que tenía él que era una Yamaha 125 de cross y se partió varias costillas y se fastidió la clavícula más de lo que la tenía porque ya se había roto antes. Se ve que ya estaría recuperado. El día que yo lo vi estaba doblado y no podía ni coger a las niñas. Cuando yo estuve con él, no podía casi ni respirar”.

Tomás solía visitar este circuito con asiduidad y así nos lo ha confirmado el dueño de la finca.

“Eso es una finca que tenemos y vamos a practicar ahí. Él había ido tres o cuatro veces solamente, desde hace un año o menos de un año. Lo conocí ahí porque iba a entrenar, pero nada más. Lo típico de todos los que se caen entrenando con la moto, normal, como le pasa a cualquiera. Se cayó y se dio un golpe en las costillas, pero ya te digo, que estaba consciente y demás. Hablé al día siguiente y ya no hablé más. Que nada que estaba bien, que estaba en casa y que estaba bien”.

El presunto secuestrador de las niñas tenía auténtica obsesión por el mundo del motor y este miércoles en Juntos hemos podido ver en exclusiva el coche que le entregó a su padre antes de desaparecer. Un vehículo de alta gama que se había comprado el día 23 de agosto de 2020 y que dejó en esta casa horas antes de su desaparición, tal y como hemos podido saber, con los papeles del traspaso firmados.

De esta forma, hay que tener varias cosas en cuenta. La noche en la que desaparece, las cámaras de vigilancia de la Marina de Santa Cruz le ven marcharse con varios petates de gran tamaño y un par de bolsas de basura. Fueron viajes de varias horas los que hizo en altamar entre idas y venidas al puerto.

De las niñas se desconoce el paradero, pero sí sabemos que estuvo con ambas la tarde del 27 de abril por lo que nos surgen las siguientes preguntas:

¿Es posible recuperarse de semejantes golpes en tan poco tiempo y huir con un plan que requiere un gran esfuerzo físico?

¿Cómo ha podido no dejar rastro habiendo pasado menos de 40 días desde el accidente?