mor L.B., una amiga de Katia Esteban, Rocío Oña y Cristina Arc, tres de las víctimas de la avalancha mortal ocurrida del pasado Halloween en el recinto Madrid Arena, que salvó la vida al ser rescatada por una joven del tumulto, ha afirmado hoy ante el juez que recibió antes de la fiesta un mensaje alertando de que no fuera, ya que había un elevado sobreaforo.
Así lo han manifestado los padres de la joven, que han confirmado que la muchacha, que tenía entonces tenía 17 años y ahora ya ha cumplido la mayoría de edad, consiguió las entradas a pesar de las advertencias de dicho mensaje.
Según han relatado sus padres, Amor, que estaba en la misma clase que Rocío y que iba ese día en el mismo grupo que Katia, Rocío y Cristina, entró la fiesta y en un momento dado "vio que la había mucha gente desfasada" y por eso decidió salir.
Pero fue demasiado tarde y quedó atrapada en uno de los tapones, que se generaron en los pasillos, lo que ella ha calificado como "montonera humana" ante esta mañana ante el juez Eduardo López Palop.
El abogado José Crespo, que ha estado en la toma de declaración, ha señalado que el testimonio de Amor ha sido "absolutamente desgarrador" ya que vio cómo Katia "falleció delante de ella y le decía expresamente que se despidiera de su padre, que le quería mucho".
Fue cuando Katia perdió el sentido porque "no podía aguantar más y no podía respirar". La testigo ha especificado también que había cinco filas de personas, "que la estaban machacando y aplastando, se quedó sin oxígeno, se despidió y cerró los ojos".