La dirección de la cárcel avisó al juzgado hace menos de un mes de una conducta incorrecta de la médico que atiende a los reclusos. Sospechaban que mantenía una relación con una de los internos, con quien mantenía largos encuentros en su despacho, durante las guardias. El juzgado ordenó pinchar su teléfono y seguimientos fuera de su horario. Se confirmó así la relación amorosa con el preso, con quien se la pudo ver paseando de la mano por las calles de Valdemoro. El recluso, que ya está en libertad, se encontraba en el módulo 9, más conocido como el módulo vip, una zona en la que apenas hay conflictos. EL recluso en cuestión, según los investigadores, sería el encargado de distribuir la droga que introducía en la cárcel la doctora, aprovechando que nos se registra al personal del centro penitenciario. El sindicato CSIF prisiones tiene constancia de la investigación, pero desconoce el motivo. El presidente del sindicato, Adolfo Fernández, ha explicado a Onda Madrid que se trata de una de las médicos más veteranas, con una trayectoria profesional limpia. Por eso, tienen dudas de que se haya implicado en un asunto así:
