La joven que se casó por primera vez con 20 años llevo un vestido de novia de Balenciaga con flores de Lis bordadas. El vestido va bordado en los bajos de pedrería, igual que la capa de 4 metros de largo. Como complementos lleva una gruesa joya de brillantes en el cuello y sobre el moño una diadema de brillantes y esmeraldas regalo de sus abuelos maternos.
Solo 400 personas de los 2.000 invitados tienen acceso a la pequeña capilla. Carmen Ro señala que viendo las imágenes, parece la boda de una autentica princesa, y de una princesa heredera, que puede llegar a ser reina.
“El traje tenía 20 carretes de hilos de plata, 10.000 perlas, casi 2.500 brillantes pequeños, 2.200 medianos y 1.700 brillantes grandes, además de nácar y de cristal” cuenta Nieves Herrero sobre el vestido de novia en Huellas de Elefante.