Juguetona, prolija, divertida, emocionante y humanísima, esta mirada que combina humor y drama a través de los ojos de la Meller es un repaso delicioso a clásicos de nuestro folclore: suenan, y muy bien cantadas en directo, acompañadas por un bello piano, «La violetera», «El relicario», «Flor del mal», «Ven y ven», interpretadas con magia por Maribel Per, que es una Meller magnética y pizpireta. Y junto a ella, un reparto exacto y de talento, con Irina Kouberskaya a la cabeza, y grandes papeles de Rocío Osuna, de Carmen La Pica, de Chelo Vivares... Sería una pena que alguien crea que es una propuesta casposa por tratarse de cuplé, o que va a ver un espectáculo menor por ser una sala pequeña: el cuidado vestuario, de museo, demuestra que, cuando se quiere, se puede.