El Pleno del Congreso de los Diputados tuvo que aplazar este miércoles la sesión de control al Gobierno por culpa de unas "goteras tremendas". El agua caía sobre la tribuna de prensa y salpicaba a algunos de los escaños de sus señorías, por lo que el presidente, Jesús Posada, ordenó retrasar el inicio del debate hasta el menos las diez de la mañana.
El presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, tomó la palabra a las nueve de la mañana para iniciar la sesión de control al Ejecutivo pero avisó a sus señorías de que las "obras" que se están realizando y la meteorología obligaban a esperar unos minutos.
in embargo, un cuarto de hora después, Posada tomó de nuevo la palabra para "pedir disculpas" a los diputados y anunciar que se retrasaba el inicio de la sesión hasta al menos las 10 de la mañana. "Esto no tenía que pasar", sentenció. "Hay agua en el sistema eléctrico y puede ser peligroso".
La realidad es que una gran gotera dejaba caer el agua sobre la tribuna de invitados y ésta salpicaba hasta los escaños donde se sientan los diputados del Grupo Parlamentario de La Izquierda Plural.
Los ujieres colocaron un gran cubo de basura para recoger el agua que se filtraba por la cubierta del tejado, que el Congreso de los Diputados reparó este mismo verano con unas obras que obligaron a detener toda actividad parlamentaria en la Cámara Baja.