El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un proyecto piloto para medir los niveles de NO2 y polen de la ciudad con unos medidores situados en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que permitirán tener datos actualizados y más precisos para tomar medidas ante episodios de alta contaminación.
La coordinadora general del área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Paz Valiente, ha explicado hoy esta propuesta a los periodistas al finalizar la comisión municipal del ramo junto al gerente de la EMT, Álvaro Fernández de Heredia.
Por el momento sólo se instalarán ocho medidores (cuatro de NO2 y cuatro de polen) ya que el plan forma parte de un proyecto europeo que estará en pruebas hasta septiembre de 2017, momento en que el Ayuntamiento tendrá que decidir si prolonga el proyecto con más instrumentos -cada uno cuesta 2.500 euros- adquiridos con fondos propios.
Los medidores servirán para enriquecer la base de datos de calidad del aire, según ha comentado a los periodistas Paz Valiente, que ha puntualizado además que el Ayuntamiento de Madrid aspira a que el modelo de medición sea cada vez más predictivo.
"Cuanta más información tengamos, muchísimo más fino será ese modelo y mejor funcionará", ha comentado. Este utensilio, según ha expuesto el gerente de la EMT, favorecerá que se haga una "medición dinámica", puesto que al ir cambiando de una línea de autobús a otra "se pueden conglomerar los datos de toda la ciudad".