La macrodemanda de Adicae por preferentes de Caja Madrid ha quedado vista para sentencia ante el titular del juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid, Teodoro Ladrón, examinadas todas las pruebas y una vez que las partes han presentado sus conclusiones durante más de cuatro horas.
Se trata de una demanda colectiva presentada en 2013 por esta asociación de consumidores junto a 2.143 pequeños inversores, que solicita la nulidad por abusivas de las condiciones generales que regían la contratación de este producto híbrido.
El letrado que representa a Adicae, Antonio Castro, ha explicado que la comercialización "fue una trama organizada desde la alta dirección de Caja Madrid para colocar las preferentes entre ahorradores finalista, algo que se hizo con trampa".
En su opinión, Caja Madrid llevó a cabo prácticas abusivas en los contratos de comercialización de participaciones preferentes, que conculcan la normativa sectorial, limitan los derechos de los clientes a la información, contenían omisiones y no fueron entregados en fase precontractual.
Francisco Javier García Sanz, abogado de Bankia, heredera legal de Caja Madrid, ha solicitado que se desestime la demanda, ha alegado que la información facilitada fue correcta y exhaustiva, ya que detallaba las condiciones reales del producto y su carácter perpetuo y complejo, y ha negado que hubiera una trama organizada para engañar a los inversores.
Según un documento aportado por Bankia a petición de Adicae, al que ha tenido acceso Efe, la entidad estableció un sistema de "bonus" o incentivos para los directores, subdirectores y gerentes de las sucursales en función de los volúmenes de comercialización de las preferentes. Esto implicaba, según el letrado de Adicae, que lo que se incentivaba era un aumento en la comercialización de preferentes guiado por la existencia de ese "bonus", pero no por el interés del cliente