El Ministerio de Sanidad propone atajar el problema del consumo del alcohol en los menores mediante las multas. Unas sanciones económicas que no van a ir dirigidas a los menores sino a aquellos padres que no contribuyan a combatir el consumo de alcohol por parte de sus hijos.
Las multas a los progenitores se podrían producir cuando el menor sea "reincidente" en el consumo o si hay algún padre que se niegue a acompañar a su hijo a los cursos de sensibilización previstos. El objetivo es sensibilizar ante un problema cada vez más presente en los menores.
La propuesta formaría parte de la Ley que quiere impulsar en ministerio en esta materia. El objetivo es acabar con la "irresponsabilidad no sólo de los jóvenes frente al alcohol, sino también la de los padres. Para ello se buscará el máximo consenso.
La posibilidad de establecer multas para los padres de menores que consuman alcohol ya surgió en la anterior legislatura, cuando la entonces ministra del ramo Ana Mato propuso una iniciativa similar que finalmente no vio la luz.