En su tradicional discurso navideño, Su Majestad el Rey Felipe VI ha centrado su mensaje en la conmemoración de hitos históricos como los 40 años del ingreso de España en las Comunidades Europeas y los 50 años del inicio de la Transición democrática. El monarca ha hecho un llamamiento a preservar la convivencia como base de la democracia española, destacando la necesidad de confianza, diálogo y responsabilidad colectiva ante los desafíos actuales.
Una reflexión sobre la convivencia
El Rey ha iniciado su intervención recordando el lugar simbólico del discurso: "Hace 40 años en este mismo Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid se firmó el tratado por el que ingresamos en las Comunidades Europeas. También se han cumplido 50 del inicio de nuestra transición democrática. Estos aniversarios me animan a hablaros esta Nochebuena de convivencia; de nuestra convivencia democrática, a través de la memoria del camino recorrido y de la confianza en el presente y en el futuro".
La Transición, un ejercicio de responsabilidad colectiva
Felipe VI ha resaltado el valor de la Transición como ejemplo de unidad: "La Transición fue, ante todo, un ejercicio colectivo de responsabilidad. Surgió de la voluntad compartida de construir un futuro de libertades basado en el diálogo." Y ha añadido: "Aquel coraje —el de avanzar sin garantías, pero unidos— es una de las lecciones más valiosas que nos enseñaron."
El monarca ha subrayado el papel de la Constitución de 1978: "Fruto de aquel impulso fue nuestra Constitución de 1978, el conjunto de propósitos compartidos sobre el que se edifica nuestro presente y nuestro vivir juntos, un marco lo bastante amplio para que cupiéramos todos, toda nuestra diversidad."
La integración europea y la transformación de España
El Rey ha recordado el ingreso en Europa como un paso decisivo: "Nuestra incorporación al proceso de integración europeo fue el otro paso decisivo, ilusionante y movilizador." Y ha afirmado que "Europa no sólo trajo modernización y progreso económico y social: afianzó nuestras libertades democráticas."
Desafíos actuales y la necesidad de confianza
Dirigiéndose a todas las generaciones, el monarca ha enumerado las dificultades presentes: el coste de la vida, el acceso a la vivienda, la incertidumbre laboral o los fenómenos climáticos. Ha alertado sobre la tensión en el debate público y ha insistido en que "la convivencia no es un legado imperecedero. No basta con haberlo recibido: es una construcción frágil."
En un mundo convulso, ha advertido de una "inquietante crisis de confianza" que afecta a las democracias y alimenta extremismos: "Los extremismos, los radicalismos y populismos se nutren de esta falta de confianza, de la desinformación, de las desigualdades, del desencanto con el presente y de las dudas sobre cómo abordar el futuro."
Llamamiento al diálogo y al respeto
El Rey ha propuesto una reflexión personal: "Preguntémonos, sin mirar a nadie, sin buscar responsabilidades ajenas: ¿qué podemos hacer cada uno de nosotros para fortalecer esa convivencia? ¿Qué líneas rojas no debemos cruzar?"
Y ha enumerado valores esenciales: "Estoy hablando de diálogo, porque las soluciones a nuestros problemas requieren del concurso, la responsabilidad y el compromiso de todos; estoy hablando de respeto en el lenguaje y de escucha de las opiniones ajenas; estoy hablando de especial ejemplaridad en el desempeño del conjunto de los poderes públicos; también de empatía; y de la necesidad de situar la dignidad del ser humano, sobre todo de los más vulnerables, en el centro de todo discurso y de toda política."
España como proyecto compartido
El monarca ha concluido con optimismo: "Somos un gran país. España está llena de iniciativa y de talento" y "Podremos lograr nuestros objetivos, con aciertos y errores, si los emprendemos juntos; participando todos, orgullosos, de este gran proyecto de vida en común que es España.
"Finalmente, Felipe VI ha transmitido a los españoles sus deseos "con la convicción de que sabremos avanzar unidos en esa dirección, recibid mis mejores deseos para estos días y el nuevo año, junto a los de la Reina y los de nuestras hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Feliz Navidad a todos. Eguberri on, Bon Nadal, Boas Festas."
