El Real Madrid consiguió una de las mejores victorias de su dilatada historia ante el Bayern de Múnich, al que goleó en su propio estadio (0-4) gracias a una excepcional primera mitad que resolvieron los goles de Sergio Ramos, con dos testarazos inapelables, y Cristiano Ronaldo, que sentenció a los bávaros con una contra de manual y una falta en el último suspiro.
El triunfo en Alemania, el tercero en toda la historia, no solamente constata el estilo de Ancelotti, quién supera a Mourinho en su primer curso, sino que permite a los blancos alcanzar la final de la Copa de Europa 12 años después de su conquista en Glasgow. La volea de Zidane busca sustituto y ya lo tiene más cerca que nunca.