El Real Madrid y su sensacional primer tiempo chocaron contra el esloveno Jan Oblak, insuperable para el conjunto blanco y salvador para el Atlético de Madrid, que sobrevivió en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de las manos de su portero, sus paradas y un 0-0.
Su protagonismo fue decisivo hasta en cinco veces, deslumbrante en un partido de suma transcendencia, en el que el Real Madrid fue imponente toda la primera parte, un suplicio durante muchos momentos para el Atlético, que reequilibró el choque en el segundo acto para un 0-0 que mantiene muy vivo el duelo para el Santiago Bernabéu.