El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, usaron el debate sobre los daños derivados del desbordamiento del río Ebro para reprocharse mutuamente casos de corrupción que afectan a ambos partidos.
En la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, el líder del principal partido de la oposición cuestionó al presidente sobre si ha sido "adecuada" la actuación del Gobierno ante las inundaciones de las últimas semanas en las riberas del Ebro.
Sánchez reprochó a Rajoy que es "un presidente que no empatiza con el sufrimiento de la gente", en alusión a que cuando visitó Zaragoza la semana pasada, dijo que "yo voy donde me llevan", lo cual, para el líder del PSOE, demuestra su acción de gobierno, porque "no sabe dónde va" y, "lo más grave", porque "no le interesa el sufrimiento de la gente".
El líder del PSOE denunció que el real decreto de ayudas del Gobierno ante esta situación es "a todas luces insuficiente" y se ha presentado "a prisa y corriendo", por lo que "se han dejado muchas cosas por delante" en las riadas, "como su credibilidad".
Además, Sánchez le dijo a Rajoy que "los recortes sistemáticos" en las inversiones sobre el cauce del Ebro podrían haber evitado esta catástrofe y demandó que se paguen las ayudas prometidas en 2013, que todavía están "pendientes".
Pero tras estos argumentos, el líder del PSOE aprovechó su intervención para recriminar a Rajoy que, cuando hay un problema, "se esconde" y por ello "se ha negado" a responder en el Congreso sobre la trama Gürtel , después del que el juez de la Audiencia Nacional haya impuesto al PP una fianza de casi 245.000 euros por beneficiario a título lucrativo.
También denunció que el titular de Justicia, Rafael Catalá, "amedrenta" al juez por esta causa, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hace un "uso partidista" de la Agencia Tributaria, impidiendo la información que reclama la Justicia.
"Deje de esconderse y acuda al Congreso y asuma sus responsabilidades" como presidente del PP, declaró Sánchez, en alusión a que el Gobierno no ha permitido al PSOE que Sánchez pudiera preguntar a Rajoy por Gürtel en esta sesión y al veto a que el presidente comparezca ante la Cámara por esta cuestión.
Ante estas acusaciones, y después de que el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, recordara que sólo podía responder a la cuestión del Ebro, porque es la que figura en el orden de la sesión, Rajoy dijo que así haría, porque "no le pediré al señor Sánchez explicaciones" por los 800 millones de euros por el caso de los ERE en Andalucía, ni por los 250 imputados, ni por la "falta de explicaciones de la Junta de Andalucía" sobre estas cuestiones.
Y tras estas palabras, el presidente reprochó a Sánchez que fue a Zaragoza "cuando el Gobierno ya había ido" y fue "a criticar a todos y a ver si pescaba algo", por lo que pidió "no hacer campaña a costa del sufrimiento de la gente".
Previamente, en su primera intervención, el presidente detalló las visitas de autoridades a las zonas afectadas y dijo que en las administraciones "todos han estado a la altura de las circunstancias" en la atención a los ciudadanos.