Los aficionados del equipo holandés fueron arrestados por desórdenes públicos, por dañar vehículos y por agredir a varios ciudadanos con los que se cruzaron en la Puerta del Sol y aledaños.
Estos hechos sólo fueron el triste broche de una visita que será recordada por otros actos loos actos racistas cometidos contra unas indigentes rumanas que protagonizadon también un grupo de aficcionados holandeses del PSV en la plaza mayor.
Las imágenes de cómo estas mujeres eran humilladas ante en plena Plaza Mayor para conseguir unas monedas han despertado una catarata de críticas políticas y sociales.
El director del PSV Eindhoven afirma que la actitud de estos aficionados "no corresponden con los valores" que promueve el club holandés aunque se ha comprometido a tomar las medidas apropiadas.
Tanto dirigentes políticos como ciudadanos coinciden en mostrar su rechazo por un espectáculo lamentable.
