El fraile Gregorio Blanco ha indicado que algunos de los fieles llevan guardando cola desde el 18 de febrero y ha mostrado su "absoluta satisfacción" por la celebración.
La tradición indica que los fieles, que acuden a besar los pies de la imagen del Cristo de Medinaceli, piden tres deseos, de los cuales el Cristo concede uno. No obstante, el padre Blanco ha indicado que hay gente para todo, "unas viven de superstición y otras de la fe", pero que "cuando el río suena, agua lleva".
Como todos los primeros viernes de marzo, la fama milagrosa del Cristo de Medinaceli volvio a congregar hoy a miles de devotos de Madrid y otras provincias que tras hacer cola alrededor de la basílica, cumplieron el rito de besarle el pie derecho a la imagen de Jesús el Nazareno y pedirle tres deseos de los que, dice la tradición, suele cumplirse uno.
La imagen fue tallada en la primera mitad del siglo XVII por encargo del duque de Medinaceli y encomendada ya entonces a los padres capuchinos. Cuando los padres capuchinos recuperaron la imagen del Cristo, que permaneció en manos de los musulmanes 40 años, la trasladaron en 1683 a Madrid, donde se depositó en una pequeña ermita sobre la que hoy se alza la basílica de Jesús de Medinaceli.