El gobierno regional está elaborando un decreto para salvaguardar el uso tradicional de las campanas y contemplar su tradicional tañido dentro de la legislación en materia de contaminación acústica. Con este nuevo decreto, el ejecutivo de Cristina Cifuentes pretende evitar situaciones como las ocurridas en Móstoles, donde a varias iglesias de la localidad les ha sido abierto un expediente sancionador por sobrepasar el límite de ruido que emiten sus campanas.
La medida pretende evitar situaciones que rozan el absurdo. El caso más conocido es el de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Móstoles, un templo del siglo XII, cuyo campanario es Bien de Interés Cultural, pero que el ayuntamiento persigue por superar los decibelios permitidos en la normativa municipal.
Las campanas siguen sonando porque la parroquia recurrió el expediente sancionador el que se equipara el tañido de las campañas al ruido de una maquinaria. El asunto incluso ha movilizado a los vecinos y al obispado de Getafe.
La Comunidad de Madrid busca salvaguardar el uso tradicional de las campanas. El decreto que ultima el gobierno regional especificará que durante el día, el repique quedará fuera de la aplicación de las ordenanzas sobre el ruido, basándose en su carácter histórico y su arraigo cultural y religioso en los municipios madrileños.
El ejecutivo de Cifuentes toma como referencia un decreto catalán y una moción del Senado en la que se instaba al gobierno a proteger el uso de las campañas de iglesias y catedrales.