Ante la diversidad de situaciones que se observan en las consultas médicas y la variedad de perfiles de pacientes, se hace muy necesario “introducir herramientas cognitivas en la práctica clínica para ayudar a la toma de decisiones”. Así lo expresa el doctor Carlos Amaya neurocirujano y presidente del Comité Científico del Profesionalismo Médico del Colegio de Médicos de Madrid. Si en los años setenta, una pareja de médicos seguía en un día a un solo paciente, hoy un paciente puede ser seguido por más de 10 especialistas en un día. En estos equipos multidisciplinares la toma de decisiones se dispersa. El trabajo médico en equipo exige en el momento actual habilidades no técnicas que se convierten en esenciales en sistemas sanitarios complejos como los propios de una sociedad desarrollada como la madrileña.