Trasplantes, reproducción asistida, límites de nuevas técnicas, leyes como la de interrupción voluntaria del embarazo, eutanasia, la objeción de conciencia o el secreto profesional son motivo de conflicto habitual en sociedades desarrolladas como la nuestra. Como señala el profesor de Derecho Administrativo de la universidad CEU San Pablo y experto en derecho sanitario Alberto Díaz-Romeral Gómez, “el secreto profesional es un derecho básico de los sanitarios, como el de la objeción de conciencia, por el que, por ejemplo, un médico no tiene por qué informar a la familia de lo que le ocurre a su paciente si éste no lo autoriza expresamente”. Íntimamente ligado a este asunto está la compleja regulación jurídica de los datos y la confidencialidad de los mismos como consecuencia del desarrollo de procedimientos tecnológicos que pueden vulnerar esa confidencialidad. Eso significa, apunta el profesor Alberto Díaz-Romeral, “que un médico, por el hecho de ser médico no puede acceder a la historia clínica de cualquier paciente sino sólo a la de aquellos pacientes a los que trata”.
“Ser médico no permite el acceso a la historia clínica de cualquier paciente”
“La objeción de conciencia es un derecho fundamental de aplicación problemática”
