Evitar excesos en las celebraciones típicas de Navidad es una opción que nos permite ganar salud, aunque muy pocos lo hacen. Es más habitual y menos saludable preparar innumerables platos que a veces terminan con los comensales en las urgencias de un hospital.
Para que la celebración de Navidad no se transforme en un problema digestivo debemos tener en cuenta qué comemos, cuánto comemos e incluso a qué hora comemos.
Miguel Ángel Fernández Ruán, cocinero y copropietario del restaurante Ampudia señala en Fórmula Salud que “una opción que siempre recomiendo es preparar un buen guiso el día antes de la fecha señalada, como la gallina en pepitoria de toda la vida o una caldereta de pescado que nos acercan a los recuerdos de nuestra infancia”.
Un ejemplo de esa cocina clásica y de calidad son las múltiples especialidades navideñas de COREN, como la pularda del convento o el capón gallego, que nos recomienda su director comercial Alfonso Lafuente.