La pandemia de la COVID-19 muestra luces y sombras en la atención sanitaria prestada a los ciudadanos. Entre las luces haber conseguido, pese a todo, resolver mediante consultas no presenciales, por teléfono o videollamadas, la dificultad de acercarnos a los centros sanitarios. Entre las sombras, la pérdida del contacto humano en el que se asienta la relación médico-paciente y la ausencia de esa humanidad inherente a cualquier acto médico.
Para analizar esta circunstancia, acude a Fórmula Salud el doctor Tomás Chivato, decano de la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo y académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Medicina. En su opinión, “la relación médico-paciente ha cambiado en el último año más que en los anteriores 15 años y se hace necesario mejorar nuestra comunicación y educar a nuestros pacientes”
