La ingeniería genética tiene aplicaciones en la medicina que han reportado avances sustanciales del conocimiento y de su aplicación práctica para mejorar la vida en nuestro Planeta.
El catedrático de Genética y director del Grado de Genética en la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo, Nuno Henriques Gil nos señala algunos ejemplos claros de estos avances. “En 1978 se consiguió que una bacteria "programada" fabricara insulina humana, que se comercializa desde 1982. Gracias a esto es posible obtener insulina en grandes cantidades y con bajos costes, aparte de que es más segura que la insulina que se usaba antes (de cerdo).
Esto se ha conseguido también con otras proteínas humanas como hormona del crecimiento, factores de la coagulación, etc.” En nuestros días los avances en esa área nos permiten igualmente acercarnos a diagnósticos moleculares más precisos, aunque sigue habiendo innumerables dificultades para trasladar a la clínica la investigación en este campo. Como apunta el profesor Nuno Henriques Gil, “el tratamiento de las enfermedades raras mediante terapia génica, por ejemplo, ya es una realidad, pero es preciso resolver algunos problemas de seguridad y toxicidad para lograr su administración de forma estandarizada”.
