Un psicólogo forense es el encargado de realizar peritajes psicológicos, informes sobre la veracidad de los testimonios, así como realizar valoraciones sobre las diferentes medidas legales que pueden tomarse. En esta línea, apunta Ana Jiménez Perianes, psicóloga clínica, forense y educativa y directora del Master de Psicología Jurídica y Forense de la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo, “los psicólogos forenses trabajamos en íntima colaboración con los profesionales de la criminología, las relaciones entre el comportamiento y la ley. Es decir, que aplicamos los conocimientos psicológicos a la Administración de Justicia”.
Dentro de este campo, caben diferentes áreas de actuación: la psicología penitenciaria, la victimología o la psicología forense en sentido más estricto. Incluso en el ámbito escolar es cada vez más frecuente la intervención de psicólogos forenses. En el ámbito penal, “el acoso escolar, apunta Ana Jiménez Perianes, puede constituir un delito cuando el acosador es mayor de edad; si es menor, se aplican normas de convivencia en los colegios que, en Madrid, tienen un protocolo de actuación frente a estas situaciones, aunque no se activan a tiempo”.
