Real Madrid y Barcelona se ven las caras, por segunda vez esta temporada y primera en Euroliga, en un clásico que se envenena por la inusual importancia que tiene a estas alturas de temporada, por la irregular marcha europea de ambos equipos.
En el mes de diciembre, tras la victoria del Barcelona en Madrid por 80-84 en Liga, y con la posibilidad de enfrentarse un mínimo de otras dos veces en ambas competiciones y un máximo de otras doce veces, si se midieran en el futuro en playoffs en ambas, dejando al margen la Copa del Rey, este partido no debería tener una trascendencia demasiado grande.