Charlamos con Alberto Lorenzo, entrenador del Movistar Estudiantes. El equipo colegial comienza a jugar la fase de ascenso a la ACB el próximo viernes contra el San Pablo Burgos. La serie corresponde a los cuartos de final y se juega al mejor de cinco. Los dos primeros partidos se disputan en Madrid.
"Llega el momento que teníamos marcado desde el pasado mes de agosto. El de intentar lograr el retorno a ACB, el lugar natural en el que nos gustaría estar. El haberles ganado hace muy poco creo que no tiene mucha relevancia, pero sí nos da un nivel de confianza en el sentido de decir que les podemos ganar. Sabemos que el objetivo de Burgos es el ascenso, lo es desde el principio. Un playoff es un estado de emociones, el control emocional va a tener una gran importancia. Nuestro pasado ACB ahora no pesa, hay que ir partido a partido y llegar en nuestra mejor condición", señala.
La temporada ha sido complicada para Estudiantes, hasta el punto de que ha llegado a sumar 12 derrotas, las mismas que Burgos: "Ha sido un año difícil, complejo y largo, pero aquello que no te mata debe servir para hacerte crecer. Yo estoy muy satisfecho con el grupo de jugadores, han respondido en cuanto a responsabilidad y compromiso. Hace poco ganamos a Burgos con bajas importantes, nadie puso excusas. La dinámica interna del grupo es ahora especialmente buena. Llevo aquí muchos años, mi compromiso con el club va más allá de lo profesional, me identifico mucho con él, así que eso me da un plus de responsabilidad y ganas".
Estudiantes ha solicitado jugar la fase final en casa, en la Caja Mágica. Sería los días 17 y 18 de junio: "Jugar la final a cuatro en casa es un muy buen escenario, la experiencia del año pasado nos hizo comprender la importancia de hacerlo. Tenemos que ir a por todas, tener a nuestra gente a favor sería determinante".
