El Sevilla sumó una nueva victoria y prosigue su escalada con Unai Emary como técnico, pero tuvo que sufrir mucho para imponerse por 2-1 al Rayo Vallecano, un rival que mostró muy buenas maneras y el porqué de su candidatura a competir en Europa la próxima temporada. El equipo vallecano hizo que el local nunca jugara con fluidez, pero le faltó la pegada que el Sevilla sí tuvo en momentos puntuales para sumar los tres puntos y para volver a mirar otra vez a la parte alta de la tabla. Avisó el entrenador del conjunto madrileño, Paco Jémez, de que para tener oportunidades de llevarse algo positivo del estadio Ramón Sánchez Pizjuán no deberían darle la iniciativa del juego al rival y eso es lo que intentaron desde el saque inicial. Las ganas de tener el balón por parte del Rayo propiciaron un partido abierto porque el Sevilla también lo quiso y cuando lo tuvo encontró sitios para crear problemas, como en un par de llegadas del internacional vallecano Álvaro Negredo ante el equipo de su barrio natal o la réplica de los visitantes en un remate del capitán Javi Fuego al que respondió bien el nuevo portero de los hispalenses, el portugués Antonio Alberto Bastos 'Beto'.
Con el avance del choque, el Rayo cada vez se encontró más a gusto al tener el control del centro del campo, con Javi Fuegos y Roberto Trashorras potentes en el juego aéreo y unos pases entre líneas con mucha intención que hicieron emplearse a fondo a los centrales del Sevilla, el argentino Federico Fazio y el bosnio Emir Spahic. Trashorras, rebasada la media hora, disparó fuerte e hizo trabajar a Beto para rechazar el balón a córner en otra muestra de que el Rayo llevaba el mando y obligaba al Sevilla a jugar a la contra. Esa circunstancia a la postre le dio frutos al equipo de Unai Emary, con nuevos intentos de Negredo, José Antonio Reyes o del croata Iván Rakitic, quien fue el que puso el 1-0 en la prolongación de la primera mitad al aprovecharse de un mal despeje del meta Rubén Martínez y lanzar desde lejos con la portería vallecana desguarnecida.
Nada más empezar la segunda parte el lateral izquierdo Fernando Navarro agarró en el área a Alejandro 'Chori' Domínguez y el penalti fue transformado por el propio delantero argentino en un nuevo empate, pero no tardó en reaccionar el Sevilla en otro robo de balón, en esta ocasión del lateral derecho exrayista Jorge Andújar 'Coke' que acabó con un preciso taconazo de Negredo y en el décimo tanto en la Liga del delantero. Paco Jémez hizo ingresar entonces al punta brasileño Leo Baptistao, que regresaba tras varias jornadas lesionado, en lugar de otro delantero, el montenegrino Andrija Delibasic, quien había estado algo despistado, con lo que el Rayo buscó aún con más ganas la portería hispalense. El Sevilla quiso otra vez aprovecharse de lo adelantadas que estaban las líneas adversarias para encontrar un tercer tanto con el que dejar finiquitado el partido, pero el gol no llegó y todo quedó muy abierto hasta el pitido final.