El Castellón supo sobreponerse a un primer acto de fútbol arrollador del Fuenlabrada que selló con tanto de Cristóbal, reaccionó con poderío en el segundo para poner freno al equipo de José Ramón Sandoval y, tras el empate de Adrián Lapeña, incluso acabar perdonando.
Dos partes bien diferenciadas en el estadio Fernando Torres, de total superioridad del Fuenlabrada en la primera y repleta de personalidad del Castellón en la segunda, para firmar una reacción que no acabó en remontada por la falta de acierto rematador.