Fuenlabrada y Mirandés no pudieron poner fin a su mal momento y firmaron unas tablas (1-1) que son alivio para los visitantes y desesperación para los locales, que estuvieron cerca de sumar tres puntos pese a jugar sesenta minutos con uno menos.
Empezaron fuertes los fuenlabreños, tanto que antes de los diez minutos ya se habían puesto por delante. El culpable fue Pedro León, quien recogió un córner en corto y se perfiló hasta la frontal para sorprender con un disparo impecable que se coló por la escuadra.Hubo reacción del Mirandés en forma de acercamientos, a esa oportunidad y al tiro al larguero que tuvo Mbia. Y al final en la insistencia encontraron el empate por medio de Brugué. Pudieron incluso ganar, pero Altube voló para negarle una segunda diana al delantero y la madera le evitó un gol en propia puerta tras tocar el rechace en Juanma.
