El Real Madrid ha superado (86-78) al CSKA Moscú en el Palacio de los Deportes correspondiente a la sexta jornada del 'Top 16' de la Euroliga, con lo que los de Pablo Laso mantienen su invicta marcha triunfa. Una victoria gracias al buen hacer de Rudy y Carroll, que no se amedrentaron y llevaron a los suyos a la victoria tras una apasionante prórroga ante los de Messina, en su reencuentro con la afición blanca, y su figura Teodosic, el mejor de los visitantes. El conjunto blanco consolida su liderato europeo y endosa además de esta forma la segunda derrota consecutiva al combinado ruso, que fue arrollado por Unicaja en la quinta jornada. Los de Laso mantuvieron una vez más su inexpugnable feudo ante un rival llamado a estar en la pelea por el título. Sin embargo, con esta derrota el CSKA puede verse superado por un Anadolu Efes Istanbul que este viernes buscará su quinta victoria ante precisamente los de Jasmin Repesa.
No comenzó bien el Madrid su duelo con los de Messina, quien fue recibido con pitos. El alma visitante Teodosic campó a sus anchas y, asociado con un escurridizo Weems, formaron una dupla hiriente para los intereses de los de Laso (5-8). Costaba anotar en los blancos, pero poco a poco los locales hicieron méritos para meterse en la pelea. La falta de acierto de Krstic bajo los aros y todo lo contrario en el brasileño Hettsheimeir pusieron al Madrid por delante. Aún así, el pobre marcador del primer cuarto se fue bajo el dominio moscovita (14-15). Los aros del Palacio parecían estrecharse cuanto más cerca tirase cualquiera de los equipos. Muchos fallos que mantuvieron un pobre marcador antes del descanso. Rudy, con ganas, no se libraba de la maldición pero aún así el mallorquín y Carroll se encargaron de frenar el intento de escapada de los rusos en el inicio del segundo parcial (20-21). El norteamericano, con 7 puntos y 4 rebotes en la primera mitad, terminó de espolear a los suyos para, junto a un triple del 'Chacho' Rodríguez, lograr la máxima renta (30-24) hasta el momento.
El CSKA se secó en ataque coincidiendo con el buen momento blanco. Las muñecas rusas parecían aún acomplejadas tras el varapalo ante Unicaja y el Real Madrid supo aprovecharlo con emoción. Un triple sobre la bocina en este caso de Llull ponía el marcador de cara para los locales (33-27) y a la afición en estado de efervescencia. Quizá esa falta de acierto en los visitantes hizo que Messina sacase a los suyos a calentar muñecas siete u ocho minutos antes de la reanudación. De nuevo comenzó Teodosic 'enchufado' y el Madrid fallón (34-34), hasta que Rudy enlazó siete puntos consecutivos para devolver las riendas del partido a los de Laso (41-34). Sin embargo, los puntos del ex NBA no fueron acompañados con más acierto por parte de sus compañeros dado el incremento defensivo en los visitantes. Micov y Kaun volvieron a apretar el marcador (41-42) y el duelo, como era de esperar entre los dos gigantes del grupo, llegó por decidirse al último parcial.
Tras descansar unos minutos, Carroll volvió a la pista con las mismas ganas que en el segundo cuarto. Un triple para empezar y otros dos puntos a continuación, pero el CSKA se mantenía en el partido (51-49) con un Krstic dispuesto a vender cara la derrota. Aún así el rifle del ex de Gran Canaria y la afición blanca aún no habían dicho su última palabra. Dos triples consecutivos de Carroll dieron ventaja a los de Laso (59-54, a falta de 4:43) y la presión de la grada encogió los brazos visitantes en el intento de respuesta. Un tercio de acierto del 'Chacho' de las grandes noches hubiese sentenciado el partido bastante antes, pero el base canario no tenía la suerte de cara y los visitantes se las averiguaron para empatar el partido a dos minutos del final (61-61). Con paciencia y gran acierto los de Laso encontraron las canastas fáciles de Rudy y Mirotic, pero de nuevo Weems, desaparecido hasta el momento, igualó el partido e incluso puso por delante a los de Messina a falta de un minuto (65-66).
Rudy asumió los galones y entró a canasta forzando dos tiros de los cuales solo anotó uno, suficiente para empatar. Weems hizo lo propio en su lado pero sin éxito, y ni Carroll ni Teodosic acertaron a dar la victoria a los suyos en los últimos lanzamientos con lo que se llegó a la prórroga (66-66). El intercambio de canastas se mantuvo en el tiempo extra sin que ningún equipo lograrse despegarse. Rudy y Carrroll seguían cumpliendo con creces pero Teodosic y compañía se mantenían a una canasta. Entonces, un rebote providencial de Rudy, con 77-76 y a falta de 28 segundos, y en el que incluso pudo lesionarse, resultó vital. Sin embargo, el crack blanco volvió al parqué para saborear un triunfo de los que crean afición.