El sudeste asiático posee una idiosincrasia digna de ejemplo de convivencia. Y hay un país que reúne a las más diversas culturas y religiones autóctonas y de países del entorno, y dentro de ese país una ciudad que plasma este crisol con una absoluta integración en sus calles de cuantos viven en ellas.
Kuching (Sarawak), en la tercera isla más grande del mundo, Borneo, se erige como punto de encuentro y de partida de taoístas y budistas, tres tribus malasias con los Iban como mayoritarios, musulmanes, hindúes… Variedad que se extiende a la gastronomía, las tradiciones e incluso los festivales.
El Rainforest World Music Festival concentra en un entorno selvático próximo a Kuching a 170 artistas de 20 nacionalidades diferentes durante 3 días. Un canto a la diversidad y a la unidad de los diferentes bajo una premisa que a todos nos hace iguales: la música.
En este episodio de El Enfoque de Ida y Vuelta una ciudad, un país, un continente: Kuching, Malasia, Asia.