Los hay que viajan para ver la final en la que juega su equipo favorito. Otros recorren en avión miles de kilómetros para correr un puñado más en la maratón del destino. Hay turistas que se alojan en un hotel para mimar cuerpo y mente y otros, incluso, que se forman en una disciplina deportiva allí donde viajan.
Visitar, explorar y conocer son parte de todo viaje pero también una buena sesión de gimnasio matutina y con vistas a la playa para después entregarse a chorros de SPA tampoco parece un mal plan En el espacio de viajes El Enfoque de Ida y Vuelta comprobamos cuán sano es viajar.