El editorial final de Antonio Naranjo dibuja un panorama demoledor para Pedro Sánchez en la víspera de una jornada que podría marcar un punto de no retorno para su liderazgo. Con José Luis Ábalos al borde de ingresar en prisión —en una celda similar a la que hasta hace poco ocupaba Santos Cerdán—, Naranjo subraya que el PSOE habría pasado gran parte del último año dirigido, de facto, por personas hoy cercadas por la Justicia: quienes ayudaron a Sánchez a ganar las primarias, a negociar su acceso a La Moncloa con Otegi, Junqueras y Puigdemont, y a sostenerse en el poder mediante pactos de enorme coste institucional.