Teresa Peramato, la fiscal general del Estado propuesta por el Gobierno: perfil de una carrera marcada por la violencia de género y la controversia

El Consejo de Ministros ha aprobado el nombramiento de Teresa Peramato Martín como nueva fiscal general del Estado, a propuesta del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Peramato, fiscal de carrera con 35 años de experiencia, asume el cargo tras una trayectoria centrada especialmente en la lucha contra la violencia de género.

Actualmente, Peramato ocupa el puesto de fiscal de Sala Jefa de la Sección Penal de la Fiscalía del Tribunal Supremo y es Fiscal de Sala Delegada para la Protección y Tutela de las Víctimas en el Proceso Penal.

Su carrera incluye la presidencia de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), de la que también provenían sus dos antecesores, y un largo historial de especialización en violencia sobre la mujer: fue fiscal delegada de la Sección de Violencia Sobre la Mujer en la Fiscalía Provincial de Madrid en 2005 y miembro del Grupo de Expertos del Observatorio Estatal de Violencia contra la Mujer, contribuyendo al Primer Informe Anual del Observatorio en 2007. Entre 2021 y 2025, ocupó el cargo de Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer.

Sin embargo, su nombramiento no está exento de controversia. Su cercanía a figuras polémicas como Álvaro García Ortiz, primer fiscal general condenado en España, y la controvertida Dolores Delgado, ha generado recelos en parte del sector judicial. Peramato también se ha mostrado defensora de la Ley del “Solo sí es sí”, impulsada por Irene Montero, legislación que ha sido criticada por haber permitido la excarcelación de varios violadores, según sus detractores.