Este domingo, dos activistas del movimiento de desobediencia civil no violenta Futuro Vegetal han lanzado pintura roja biodegradable sobre un cuadro en el Museo Naval de Madrid. El acto, enmarcado en la celebración de la Fiesta Nacional, tenía como objetivo denunciar lo que consideran un neocolonialismo extractivista que explota los recursos naturales de terceros países.
En El Análisis Diario de la Noche, hemos hablado con Bilbo Bassaterra, cofundador de Futuro Vegetal, quien ha explicado la estrategia detrás de la protesta: “Maneras de protestar hay muchas. Se pueden hacer cuatro mil manifestaciones que van a ser ignoradas o podemos hacer este tipo de protestas que tienen un mayor eco mediático”. Bassaterra ha subrayado que la finalidad de su acción es visibilizar cómo el colonialismo originario del siglo XVI ha derivado en relaciones neocoloniales actuales, contribuyendo al desabastecimiento de recursos y acelerando el cambio climático.