Ingerir grandes cantidades de la piel de las patatas, puede llegar a ser tóxico. Es por ello que, la monda de las patatas puede servir para otras muchas funciones, entre ellas; gracias a su textura abrasiva al freírlas pueden pulir utensilios de acero inoxidable, se pueden usar como mascarilla facial gracias a la vitamina C que tienen y en el jardín son más que útiles para el compostaje.