Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Con Collado Mediano como punto de partida comenzamos la ruta de entretérminos. En un espacio natural, en la sierra, retrocedemos al pasado por una senda romana.

Aquí encontramos restos romanos como marcadores o líneas de piedras, los bordes de las calzadas empleados para que el agua no se quedará en el centro.

En este camino también se encuentran los lugares donde descansaban y comían. El punto final lo pone la cantera de truchas.

De aquí sacaban piedras, concretamente granito. Y, por último, la joya histórica: el hito que certifica el dolmen.

Cámara funeraria

Aunque sus restos pueden ser visitados en el Museo de San Isidro de Madrid, nosotros hemos podido entrar en este dolmen.

En el fondo de la cámara funeraria había restos de una persona importante, según apuntan los objetos que allí se encontraban.

Contaba con un pozo de unos 20 metros de profundidad, el cual tenía relación con la muerte.