En la entrevista de Diez Momentos, Anne Igartiburu le muestra a Shaila Dúrcal una entrevista a su marido, Dorio, quien comienza contando una emotiva anécdota de Rocío Dúrcal, madre de Shaila. Ella le decía “te quiero encargar a mi hija”, el lo entendió de forma profesional, hasta que le guiñó un hijo. Mucho tiempo después, cuando ya eran pareja, y solo le guiño el ojo, “lo intuyó de alguna manera”, dice Dorio.
Se conocieron porque a Shaila le cambiaron a su anterior director artístico. Cuando se conocieron, Shaila lo supo también de alguna manera: “Sentí algo, era súper excéntrico, con una risa súper vital y yo que soy más tímida le sigo mandando callar”.
Empezaron juntos cuando tenían 24, y ya van de camino a cumplir 20 años juntos. Antes de Dorio, tuvo solo un par de parejas: “Angelito, que sigo teniendo contacto con él, y luego a Javier, el hermano de la exmujer de mi hermano”.
Cuando llegué a México le enseñaba la ciudad. En San Diego, él estaba saliendo de una relación, pero desde muy pronto ya hablaban de una boda.
“Fue una belleza el poder tener a mi padre por lo menos en mi boda”, aunque casi sus hermanos no llegan al evento.
Sobre la maternidad se confiesa: “Tal vez no fui mami porque al perder la mía hubo una época complicada para mí, aunque siempre fui muy niñera. Sí me gustaría adoptar”.