Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, dos tenistas especiales. Dos prodigios que desde niños tenían aficiones parecidas. Con 12 años compartían pasión por el fútbol y sueños con una raqueta.
Los deseos infantiles de Carlos y Rafa comenzaron a cumplirse con apenas 19 años. Nadal fue más precoz en levantar su primer Grand Slam. Curiosamente en la superficie que menos le gustaba.
El destino le convirtió en el rey indiscutible de la tierra. Alcaraz domina el polvo de ladrillo y el resto de superficies. Con 22 años, supera por un torneo en la comparativa con Nadal a esa edad.
Vidas tan paralelas que los dos alzaron su quinto grande exactamente a la misma edad. Alcaraz fue más precoz en alcanzar el número uno mundial. El más joven de la historia. Nadal tuvo que esperar tres años más para tocar el cielo de la ATP.