A principio de temporada, el jefe de los árbitros, Medina Cantalejo, daba unas directrices muy claras sobre las acciones peligrosas: proteger a los jugadores.
Justo lo que no hicieron ni el árbitro ni el VAR en Cornellá en el Espanyol-Real Madrid. Por ello, Medina Cantallejo mostró su enfado en la reunión con los colegiados: "Es una vergüenza, no sois valientes, es indefendible".
Estalló contra al colectivo arbitral. Y fue más allá: "No sois honestos". Enfado y sanción. Hasta nueve árbitros, de campo y de Var han ido directamente a la nevera tras la última jornada liguera. Un duro castigo que los colegiados acatan pero consideran excesivo. Se sienten indefensos y maltratados en su propia casa.
Veremos qué sucede el próximo jueves cuando Medina Cantalejo se reúna con la Federación Española de Fútbol y con los clubes de Primera y Segunda División.