Hay lágrimas que son verdaderamente amargas como las de Meykaila Moore. Tres en total fueron tres los goles que la neozelandesa hizo en propia meta y lo consiguió en menos de 35 minutos. Normal que luego no supiera donde meterse.
Pero algo así les pasa a los mejores. El pobre Scotties Barnes, jugador de Toronto participó en uno de los concursos de tiro del All Star de la NBA y fue incapaz de meter una canasta a dos metros del aro. Muy gracioso para todos excepto para él.
En todos los deportes
El futbol americano nos deja errores de bulto. Imaginen que atrapan el balón que les han lanzado, corren unos 50 metros para llegar a la zona de anotación, van a lograr el touchdow, pues recuerden no soltar el balón antes de tiempo, porque no serviría de nada.
Y otra cosa importante es saber cual es su campo y cual el del rival sino les pasaría lo que a Jim Marshall hace 20 años. Pensó que atacaba, pero iba en dirección contraria. No notó que nadie le perseguía.
Y este es Artem Bahemt y tiene el dudoso honor de haber jugado el peor partido de tenis en la historia de la ATP. Solo duró 24 minuto. Parecía que nunca había sujetado una raqueta.
Lo mismo que estos deportistas filipinos. Pusieron todo de su parte, pero el salto de trampolín no es una disciplina sencilla de aprender Hay que asumir los errores y sino que se lo digan al pobre Karius. El portero del Liverpool en la final de Champions contra el Real Madrid. Aquello sí que fue un tierra trágame.
