Con seguridad. Sin miedo. Con esa mirada, Novak Djokovic avisa a sus rivales. El serbio va con pise firme en el US Open, tras vencer a Taylor Fritz en cuatro sets, dejando fundido al estadounidense.
El americano trató de darle la vuelta al partido. Pero apareció la experiencia y grandeza de Novak. Djokovic, ante un gran rival y sobre todo, un público hóstil, jugó su tenis más agresivo. Pero tras la victoria, mostró su lado más sensible: "Es el cumpleaños de mi hija, así que este es su regalo".
Y volvió a demostrar su talento para el baile. El serbio tiene un mensaje para Alcaraz y Sinner: "probablemente la gente espere una final entre ellos, intentaré arruinar sus planes".
Djokovic advierte a sus rivales de que vencerle será todo un desafío.