En julio de 2018 se realizó la primera reunión de contenidos de Crónicas Subterráneas. Ahí fue cuando dibujamos, por primera vez, el camino que tendría que seguir el programa. De los 10 temas que había encima de la mesa, dos tenían mi nombre. Por cierto, me llamo Rafa González. Solo mi madre me llama Rafael y cuando eso pasa, retumba el planeta.
Tenían mi nombre esos temas, decía, porque durante años he seguido la información pegada a Interior. Sucesos, terrorismo, aprehensiones de drogas, detenciones de narcos, etc. Durante años conocía a todos los miembros de la ORIS de la Guardia Civil y a los agentes que se encargan de comunicación de la Policía Nacional con Nevado y Enrique a la cabeza. Un placer trabajar con ellos y contar algunas de las operaciones más importantes que las FFSS de este país han realizado.
Esta fue mi tarea los ocho años que estuve trabajando en CNN+ y Cuatro, bajo el mando de José María Izquierdo y Javier Casqueiro.
El tercer tema no tenía mi nombre pero me tocó. Me tocó y resoplé. El negocio de la venta de armas en España -luego descubrí que en el sector se utiliza el eufemismo “material de defensa”- y este es el tema que me lleva a escribir estas líneas.
Mi camino de aprendizaje en el sector va acompañado por dos alumnos del Máster en Periodismo de Investigación, Datos y Visualización de EL MUNDO y Universidad Rey Juan Carlos, Silvia Oramas y Eduardo Domínguez. Ambos trabajaron codo con codo conmigo al principio de la investigación.
Ellos, junto a Carmen Pardo, tenía un recorrido hecho. A Carmen la conocí más tarde. Para mí, otro extranjero del sur en Madrid, siempre es un verdadero placer conocer nuevos talentos de mi tierra. En esta ocasión disfruté mucho con su energía granadina.
Ellos me ayudaron a centrar el tiro. Ellos y un suceso que ocurrió en agosto en Yemen. En concreto el viernes 10. Ese día, la coalición que lidera Arabia Saudí bombardeó un autobús escolar. Las cifras bailaron hasta llegar a 40 niños y 10 adultos muertos.
Las imágenes eran terroríficas y durante uno o dos días coparon titulares en todos los informativos. Luego volvió el silencio informativo. La actualidad giraba la cámara hacia otro lado. Ese fue el punto de inflexión. Desde entonces sabía que teníamos que enfocar el tema de la venta de armas en Arabia Saudí.
Empezamos a llamar puertas en la preproducción. Gobierno, empresas, ONGs, activistas. Comenzaba el trabajo sobre el terreno antes de empezar a grabar. Las líneas estaban definidas para los reporteros.
Greenpeace nos abrió las puertas desde el principio. La idea del reportaje le pareció valiente y pusieron a nuestra disposición su información. Nosotros la nuestra. Complementamos el rompecabezas para saber cuánta munición se cargó en Bilbao con destino a Arabia Saudí. El resto era imagen y sentimiento. Henry fue a por ello y se trajo una entrevista con Ignacio Robles que nos servía de “voz de aviso” en la pizarra.
La parte activista estaba de nuestra parte. No era difícil. Ahora tocaba el hueso duro.
Los políticos. Yo coincidí con Xiana Méndez, la secretaria de Estado de Comercio, en el Congreso. Le robé dos minutos cara a cara. El resto lo hice con sus asesores. Pico y pala. Pico y pala. Había un compromiso verbal. Luz verde para que nuestro director, Tomás Ocaña, la entrevistara. Pero la actualidad informativa jugó en contra nuestra.
La Cadena SER sacó en exclusiva que Defensa no vendería 400 bombas de precisión a Arabia Saudí. Luego vino el ruido. La rectificación del Presidente a su ministra de Defensa; el contrato de las corbetas de Cádiz que peligraba; los manifestantes de Navantia en las calles; Arabia Saudí era tabú y los que ayer dijeron sí, hoy no hablaban.
El mismo camino que hice yo con Méndez, lo hizo Tomás Ocaña con Margarita Robles, la ministra de Defensa. El resultado fue idéntico. Sospechamos que, en algún Consejo de Ministros, el presidente Sánchez o sus asesores más cercanos decidieron cerrar el tema. Así que, tras el ruido, llegó el silencio. El tema volvería a ser noticia el 24 de octubre cuando el presidente iría al Hemiciclo a explicar su postura sobre la venta de armas al país árabe.
Allí fuimos, pero antes entrevistamos a diputados de la Comisión de Defensa. Conclusión: en este tema, el pescado está vendido, la Junta Interministerial lo decide todo y a la Cámara Baja solo llegan datos esparcidos como piezas de un puzzle. Tú tienes que montarlo.
De Europa la sensación que sacamos fue la misma. El Europarlamento es una pantomima. Hasta tres veces han votado favorablemente para que se vete la venta de armas a Arabia Saudí por parte de los 27. Papel mojado. Si no decide la Comisión, no tiene validez. Os recuerdo que nosotros votamos al Europarlamento, la Comisión la proponen los gobiernos de los países miembros.
Este es el hueso que tuvo que roer Noelia. Le debemos varios empastes. A Raquel, unas gafas nuevas. Muchas horas delante de la pantalla buscando con quién hablar sobre Yemen para poner cara a las víctimas, esas que sufren las armas que vendemos. Intentamos con organizaciones internacionales de peso pero no pudimos.
Al final, la solución llegó desde Barcelona (siempre Barcelona). SolidariosSinFronteras.org nos puso el alma y las imágenes. Es una ONG muy pequeña con sede en la Ciudad Condal que se rompía la cara por llevar agua a Yemen. Agua. Ese líquido que sale sin parar de tu grifo y que en Yemen no tenían. Ese líquido imprescindible para la vida y que escaseaba en Yemen porque la coalición que lideraba Arabia Saudí bombardeó los equipos de extracción del subsuelo y no permitía que entrara maquinaria nueva.
La entrevista a Eva, la portavoz, describe perfectamente el horror en el que vive la población de Yemen.
El camino de nuestro reportaje ya se dibujaba. Luego sortearíamos nuevos obstáculos: encontrar expertos que nos hablen de armas con la misma familiaridad que conocemos la alineación del Madrid; convencer a algún militar o ex militar para que nos explique cómo funciona el Ejército; documentar puertas giratorias -Agustina Pozzi. Siempre en mi equipo titular-; rebuscar en los canales de Telegram que usan los rebeldes hutíes para encontrar armas españolas en Yemen; descifrar un contrato entre Defensa y una empresa privada de armamento y un largo etcétera.
Finalmente, Noe consiguió a un alto cargo de Defensa que quisiera hablarnos. Agustín Conde, exsecretario de Estado de Defensa con Cospedal, dio la cara. Fue el único y levantamos muchos teléfonos.
El resto, os invito a que lo descubráis en la web de TeleMadrid. Ahí está el programa para que lo analicéis y saquéis vuestras conclusiones.
Por cierto, un programa que sin Iván, Oscar, Alina, Juanlu, Rebeca, María, Cristina, Lisa, Tony, Adolfo, Irene y Marta no habría salido. Como decían en Barrio Sésamo: “con amigos, sí”.
Pasen y vean…
