La agenda de los Reyes esta semana ha estado marcada por varios actos importantes. Unas de las visitas más emotivas tuvieron lugar en Valencia donde Don Felipe y Doña Letizia acudieron tras el devastador incendio que se cobro la vida de 10 personas.
Quisieron estar con las familias afectadas mostrándoles su apoyo en una reunión que duro alfo más de una hora. Una vez acabaron en el Palau de la música de Valencia los Reyes se desplazaron hasta la zona cero para observar los restos que dejo en trágico suceso. Consternados y sobrecogidos no quisieron irse de la capital de Turia sin agradecer a las personas implicadas en sofocar este incendio.
Les hicieron llegar su apoyo y gratitud por el trabajo realizado en el peor incendio que se ha vivido en la ciudad de Valencia.
El rey ha terminado la semana en Madrid cumpliendo con una de las tradiciones más arraigadas a la Casa Real: que un miembro de la familia real acuda a la Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli a venerar al cristo.
Esta es la tercera vez que Felipe VI acude al templo de los capuchinos para besar la célebre talla de madera. La primera la hizo como Príncipe y esta es la segunda que hace como rey.
Su llegada se producía entre vítores y aplausos en la puerta del tempo de los capuchinos. Una imagen que no se producía desde hacía 5 años.
Y otra imagen que también nos deja esta semana es la del Rey Juan Carlos del brazo de su hijo, el Rey Felipe. Ha sido en Londres, a la salida de la misa en memoria de Constantino de Grecia, fallecido hace un año en Atenas. Un nuevo gesto en público que demuestra la cordialidad que hay entre padre e hijo. Esta ha sido la cuarta ocasión que los actuales reyes y los anteriores coinciden de forma publica y en el extranjero, pero la séptima desde que el Rey Juan Carlos se fuera a vivir fuera de España.