El consumo de jamón, como ocurre con otros alimentos, está lleno de mitos. Uno de ellos tiene que ver con el maridaje porque, al contrario de lo que se suele pensar, no siempre es buena idea beber vino tinto con el jamón, o al menos con tintos fuertes. La cerveza, el vino blanco o el cava puede ser una buena opción para apreciar mejor el sabor del jamón.
Otras de las costumbres más extendidas entre quienes tienen un jamón en casa es que se conserva mejor si ponemos un trozo de su propia grasa cubriendo el corte. Es posible que consigamos que no se oxide pero a la vez estamos transformando su sabor, para mal.
Por otro lado, no todos sabemos diferenciar exactamente las distintas categorías de jamón que existen, sus propiedades y los precios correspondientes. Serrano, de cebo, de bellota... cada jamón para su ocasión. El empresario Enrique Tomás acaba de presentar "Jamón para dummies" una guía fácil para conocer y degustar uno de nuestros productos más cotizados.