El hombre que ayudó a morir a su mujer enferma de esclerosis múltiple ha quedado en libertad sin medidas cautelares. Sobre él pesa un presunto delito de cooperación al suicidio. La voluntad de morir de la enferma y el momento del fatal desenlace quedaron grabados en vídeo como prueba, un documento definitivo para la decisión de la juez.
Es Ángel Hernández, de 70 años, quien ha reconocido los hechos investigados y ha admitido que suministró una sustancia, en concreto pentobarbital sódico, para ayudar a morir a su esposa, de 61 años, que sufría esclerosis múltiple desde hace tres décadas.
Hernández explica en una entrevista al programa Buenos Días Madrid de Telemadrid como han sido las circunstancias que ha vivido y cómo en todo momento, tanto él como su mujer, pensaron en hacerlas públicas con la idea de que puedan ayudar a otra gente.
"He declarado todo lo hice por mi mujer y ahora me encuentro afectado y asumiendo su fallecimiento. Los funcionarios y la Policía ha empatizado conmigo, se han portado muy bien y estaban de acuerdo conmigo; me lo han dicho expresamente", ha manifestado. Hernández sigue reclamando una ley que regule la eutanasia