Ángel, detenido por ayudar a morir a su mujer enferma, queda en libertad

  • Ángel Hernández grabó en video el suicidio asistido de María José, enferma de esclerosis múltiple desde hace 30 años

Ángel Hernández Pardo, detenido este miércoles por ayudar a morir a su mujer María José Carrasco, diagnosticada desde hace 30 años de esclerosis múltiple, ha quedado en libertad sin medidas cautelares tras comparecer esta noche ante el juez de guardia en los Juzgados de Plaza de Castilla según han informado a Efe fuentes jurídicas.

El fiscal ha decidido no pedir ninguna medida cautelar para el detenido y el juez lo ha dejado en libertad investigado por un delito de cooperación al suicidio, según las mismas fuentes.

Durante la comparecencia ha reconocido haber ayudado a su mujer a morir.

La detención tuvo lugar el miércoles por la tarde en el domicilio en el que el matrimonio residía, situado en la calle de Federico Sainz de Robles, en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca, tras el suicidio asistido de María José Carrasco, enferma desde hace tres décadas de esclerosis múltiple y dependiente de su marido.

Durante tres décadas con esclerosis múltiple, patología que le fue diagnosticada con 32 años, María José Carrasco había expresado a su marido "muchas veces" su deseo de morir y poner fin al sufrimiento causado por esta enfermedad degenerativa para la que en la actualidad no existe cura.

El miércoles fue el día escogido por el matrimonio, que quiso grabar en vídeo el suicidio asistido de María José, quien, además, constata en la cinta su firme decisión de morir, para lo que fue imprescindible la ayuda de su marido, detenido horas después en su domicilio.

Al lugar acudieron, poco antes de las tres de la tarde, los sanitarios del Summa que confirmaron el fallecimiento y alertaron a la Policía de que el marido le había suministrado una sustancia para provocar la muerte a su mujer.

Además del vídeo, Ángel escribió hace días una carta en la que relataba el sufrimiento de su esposa y anunciaba la decisión de ayudarla a morir. "Es evidente que el deseo de María José a fin de que se cumpla necesita que se la ayude, por su incapacidad a realizarlo por ella misma, y como es una constante en ella demandar ese auxilio no habrá más remedio que proporcionarle esa ayuda para que su deseo se cumpla", explicó el marido en una carta hecho pública hoy por la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD).

En la misiva, el hombre detalla los motivos que les han llevado a tomar esta decisión y se dirige a los "negacionistas" de la eutanasia para pedirles que sean conscientes "del dolor que ocasionan a todos aquellos que como María José y su familia sufren por su actitud". Asimismo, pide a los legisladores que evolucionen hacia posiciones menos contrarias a la eutanasia para evitar que alguien que lo necesite tenga que transitar por los mismos caminos que ellos.

El hombre que ayudó a su mujer a morir evitó hace 23 años que se suicidase

Se d ala circunstancia de que Angel Hernández Pardo evitó hace 23 años que ella misma acabara con su vida, según ha informado este jueves el vicepresidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), Fernando Marín, organización a la que el detenido pertenece.

Precisamente fue hace años cuando la propia Carrasco pidió a la organización que acudiese a su casa para que le explicaran qué opciones tenía para poder morir, ya que llevaba años siendo totalmente dependiente, "no podía ni coger un vaso".

Hernández acudió al mercado negro, en Internet, a comprar pentobarbital sódico para ayudar a morir a su mujer. El producto se bebe y, según ha explicado Marín, tarda unos 30 minutos en hacer el efecto buscado. "Angel ha estado aplazando esta decisión, pero su mujer no estaba dispuesta a aguantar más tiempo y no le quedó mas remedio que hacerlo", ha dicho el vicepresidente de DMD.

Angel comunicó a los agentes el caso y, de hecho, él mismo grabó un vídeo del momento en el que le administraba el fármaco. En la cinta, Angel le dice a su mujer que ha llegado el momento que "tanto deseaba" y le pregunta en varias ocasiones si está decidida en tomárselo, a lo que ella responde afirmativamente moviendo la cabeza, y él le explica que le va a prestar sus manos porque ella misma no puede. Una vez ingerido el vaso, le coge la mano para "notar la ausencia definitiva de su sufrimiento".

Incluso, un día antes de morir, la propia María José grabó otro vídeo en el que decía, en respuestas afirmativas a preguntas de Angel, que no quería esperar más tiempo a poder fallecer, que sabía que le tenía que ayudar su marido a poder morir y que se lo había pedido en multitud de ocasiones.